Acusa Chávez a Washington de “amparar” y tener “complicidades” con el narcotráfico
■ Denuncia el presidente que oligarcas de su país fungen como “lacayos” del imperio estadunidense
Afp, Dpa y Pl
Caracas, 14 de septiembre. El presidente Hugo Chávez salió en defensa de los tres funcionarios venezolanos, “tres dignos soldados de la revolución”, a quienes el gobierno de Estados Unidos sancionó con restricciones bancarias en ese país y afirmó que la oligarquía quiere volver al gobierno venezolano sin un proyecto propio, con la propuesta de Washington, de quien fungen como “lacayos”.
En su programa dominical Aló, Presidente!, el mandatario habló hoy por primera vez de las sanciones impuestas vía el Departamento del Tesoro, que se conocieron un día después de la decisión de Chávez de expulsar al embajador estadunidense Patrick Duddy, en solidaridad con Bolivia, que a su vez acusó de intromisión al representante en La Paz, Philip Goldberg y le declaró persona no grata.
“Arremeten ahora contra tres dignos venezolanos y quiero salir en su defensa. Dice que financian a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), al terrorismo y al narcotráfico. Son todas mentiras basura del imperio basada en infamias”, dijo Chávez, que acusó a Estados Unidos de “amparar” y tener “complicidades” con el narcotráfico y de ser el mayor consumidor de cocaína en el mundo.
El Tesoro estadunidense ordenó la congelación de todos los bienes bajo jurisdicción del jefe de la inteligencia militar, Hugo Armando Carvajal Barrios; del jefe de la inteligencia gubernamental, Henry de Jesús Rangel Silva, y del ex ministro del Interior, Ramón Rodríguez Chacín, una medida administrativa sin precedente, pese a los roces que el venezolano ha tenido con Washington desde que llegó al poder en 1999. Acciones de este tipo sólo son comparables con las decretadas contra funcionarios de Irán y Corea del Norte, por su responsabilidad en programas nucleares oficiales.
Chávez reiteró que la congelación de las relaciones con Estados Unidos se mantendrá sólo mientras que George W. Bush permanezca en la Casa Blanca y dijo que tan pronto como se instale un nuevo gobierno –enero de 2009– “solicitaremos lo que llaman el placet para enviar un nuevo embajador y para recibir a un nuevo representante” estadunidense en Caracas.
Las afirmaciones de Chávez ocurrieron al final de una semana en la que cazabombarderos rusos TU-160 aterrizaron en Venezuela como parte de sus operaciones estratégicas en cielos internacionales.
“Tengo los reportes de la fuerza aérea venezolana, hay gran interés, intercambio y reuniones” entre los miembros de la tripulación rusa y los oficiales venezolanos. Las naves llegaron el miércoles y Chávez dijo estar interesado en volar en uno de los aviones antes de su retorno a Rusia, previsto para el lunes.
La presencia de los bombarderos rusos coincidió además con una serie de ejercicios militares venezolanos por aire, agua y tierra, bajo un escenario de posible invasión extranjera por el sureste del territorio.
La operación, en la que Venezuela fue caracterizado como “país rojo” y el invasor como “azul”, comprendió acciones de interceptación y persecución a cargo de la aviación venezolana, disparos de defensa antiaérea, empleo de francotiradores, infiltración de paracaidistas y la voladura de torres de alta tensión.
Chávez presenció la Operación Guaraguao y al final destacó que el incremento del poder de las fuerzas armadas venezolanas tiene como objetivo la defensa.
La mención de Chávez a la oligarquía y sus nexos con Estados Unidos –durante el programa Aló, Presidente!– fueron hechas por el mandatario al referirse a la campaña electoral de cara a las elecciones regionales y municipales de noviembre próximo.
En su programa dominical Aló, Presidente!, el mandatario habló hoy por primera vez de las sanciones impuestas vía el Departamento del Tesoro, que se conocieron un día después de la decisión de Chávez de expulsar al embajador estadunidense Patrick Duddy, en solidaridad con Bolivia, que a su vez acusó de intromisión al representante en La Paz, Philip Goldberg y le declaró persona no grata.
“Arremeten ahora contra tres dignos venezolanos y quiero salir en su defensa. Dice que financian a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), al terrorismo y al narcotráfico. Son todas mentiras basura del imperio basada en infamias”, dijo Chávez, que acusó a Estados Unidos de “amparar” y tener “complicidades” con el narcotráfico y de ser el mayor consumidor de cocaína en el mundo.
El Tesoro estadunidense ordenó la congelación de todos los bienes bajo jurisdicción del jefe de la inteligencia militar, Hugo Armando Carvajal Barrios; del jefe de la inteligencia gubernamental, Henry de Jesús Rangel Silva, y del ex ministro del Interior, Ramón Rodríguez Chacín, una medida administrativa sin precedente, pese a los roces que el venezolano ha tenido con Washington desde que llegó al poder en 1999. Acciones de este tipo sólo son comparables con las decretadas contra funcionarios de Irán y Corea del Norte, por su responsabilidad en programas nucleares oficiales.
Chávez reiteró que la congelación de las relaciones con Estados Unidos se mantendrá sólo mientras que George W. Bush permanezca en la Casa Blanca y dijo que tan pronto como se instale un nuevo gobierno –enero de 2009– “solicitaremos lo que llaman el placet para enviar un nuevo embajador y para recibir a un nuevo representante” estadunidense en Caracas.
Las afirmaciones de Chávez ocurrieron al final de una semana en la que cazabombarderos rusos TU-160 aterrizaron en Venezuela como parte de sus operaciones estratégicas en cielos internacionales.
“Tengo los reportes de la fuerza aérea venezolana, hay gran interés, intercambio y reuniones” entre los miembros de la tripulación rusa y los oficiales venezolanos. Las naves llegaron el miércoles y Chávez dijo estar interesado en volar en uno de los aviones antes de su retorno a Rusia, previsto para el lunes.
La presencia de los bombarderos rusos coincidió además con una serie de ejercicios militares venezolanos por aire, agua y tierra, bajo un escenario de posible invasión extranjera por el sureste del territorio.
La operación, en la que Venezuela fue caracterizado como “país rojo” y el invasor como “azul”, comprendió acciones de interceptación y persecución a cargo de la aviación venezolana, disparos de defensa antiaérea, empleo de francotiradores, infiltración de paracaidistas y la voladura de torres de alta tensión.
Chávez presenció la Operación Guaraguao y al final destacó que el incremento del poder de las fuerzas armadas venezolanas tiene como objetivo la defensa.
La mención de Chávez a la oligarquía y sus nexos con Estados Unidos –durante el programa Aló, Presidente!– fueron hechas por el mandatario al referirse a la campaña electoral de cara a las elecciones regionales y municipales de noviembre próximo.
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