‘Continúa en pie la resistencia civil’
La escritora Elena Poniatowska asegura que los mexicanos saben del fraude electoral del 2006
Andrés Timoteo M. /El Mundo de Orizaba
México 21 de septiembre, 2008
México 21 de septiembre, 2008
Xalapa.- A diferencia de 1968 cuando el movimiento estudiantil fue diezmado de un solo golpe por el Gobierno federal, pese a que fue “punta de fecha” para otras movilizaciones en los siguientes cuarenta años, la resistencia civil iniciada por el fraude electoral del 2006 no ha terminado y continuará porque la mayoría de los mexicanos sabe del despojo cometido contra el pueblo, remarcó la escritora y periodista, Elena Poniatowska.
La autora del libro Amanecer en el zócalo, asegura que la crónica de los 50 días de plantón en el zócalo del DF pretende ser un “mosaico de voces” que revelan la madurez política de los mexicanos y la intención de confrontar al poder en defensa de sus derechos, en este caso, el de la democracia.
“Los políticos mexicanos han tratado al país como un rancho de su propiedad, es decir, han hecho con el país los que les daba la gana, pensando que nadie podía confrontarlos pero ya no es así”, asegura.
El libro Amanecer en el zócalo fue presentado la tarde del pasado viernes en la décimo cuarta Feria Internacional del Libro Universitario 2008 que organiza la Universidad Veracruzana y allí, Poniatowska resumió: “no es un análisis político es una crónica de la gente de a pie, y lo que yo trate de recoger, otra vez, como en La noche de Tlaltelolco”.
“También es un homenaje a los reporteros, a quienes nadie les rinde homenaje, nadie, nunca, pero son los que andan por ahí recogiendo noticias y transmitiéndolas y después, sobre esas noticias, los editorialistas escriben sus sesudos artículos pero la tarea la hizo el reportero”, agregó.
La presentación del libro estuvo a cargo del investigador universitario Joaquín González Martínez, quien afirmó que el relato contenido en Amanecer en el zócalo sobre “un movimiento popular que llevado al papel se ha convertido en fuente primaria para la historia contemporánea del país. La variedad de voces y puntos de vista, le da un valor testimonial al texto”.
“El movimiento que Poniatowska nos relata, definitivamente no ha terminado y lo tenemos que continuar de una u otra manera, ya que este tipo de movimientos al final de cuentas son los que evitan el sistema totalitario, el totalitarismo que a toda costa debemos evitar”.
Resistencia y buen humor.
Para la también autora de La noche de Tlatelolco, lo sucedido en el zócalo de la Ciudad de México, durante esos 50 días del 2006 que fueron de “resistencia y enojo, combinados con valentía, buen humor e ilusión de que la democracia fuera posible” reflejó matices y componentes nuevos frente al movimiento estudiantil de 1968.
Los protagonistas que se concentraron en el zócalo capitalino fueron variados y muchos de ellos, inéditos en una resistencia popular. Las mujeres y los ancianos, tuvieron papeles protagónicos, intervinieron, dirigieron, cooperaron y resistieron junto a la mayoría.
En plantón del 2006, recordó, se incluían “muchos estudiantes, ya no tan jóvenes pero que los vimos en el 68, luego en 1985 con un pico rescatando víctimas del terremoto y las tiendas más organizadas, eran las de los compañeros de 60, 70 y 80 años que lanzaron el concurso, Bailando por un voto”.
La escritora resaltó que lo medular del relato es “decir que una lucha como ésta pueda cambiar el rumbo del país, es lo que esperamos todos y que la presencia de los mexicanos y su conocimiento de la política son ahora más numerosas y más eficaces que en 1968”.
La autora del libro Amanecer en el zócalo, asegura que la crónica de los 50 días de plantón en el zócalo del DF pretende ser un “mosaico de voces” que revelan la madurez política de los mexicanos y la intención de confrontar al poder en defensa de sus derechos, en este caso, el de la democracia.
“Los políticos mexicanos han tratado al país como un rancho de su propiedad, es decir, han hecho con el país los que les daba la gana, pensando que nadie podía confrontarlos pero ya no es así”, asegura.
El libro Amanecer en el zócalo fue presentado la tarde del pasado viernes en la décimo cuarta Feria Internacional del Libro Universitario 2008 que organiza la Universidad Veracruzana y allí, Poniatowska resumió: “no es un análisis político es una crónica de la gente de a pie, y lo que yo trate de recoger, otra vez, como en La noche de Tlaltelolco”.
“También es un homenaje a los reporteros, a quienes nadie les rinde homenaje, nadie, nunca, pero son los que andan por ahí recogiendo noticias y transmitiéndolas y después, sobre esas noticias, los editorialistas escriben sus sesudos artículos pero la tarea la hizo el reportero”, agregó.
La presentación del libro estuvo a cargo del investigador universitario Joaquín González Martínez, quien afirmó que el relato contenido en Amanecer en el zócalo sobre “un movimiento popular que llevado al papel se ha convertido en fuente primaria para la historia contemporánea del país. La variedad de voces y puntos de vista, le da un valor testimonial al texto”.
“El movimiento que Poniatowska nos relata, definitivamente no ha terminado y lo tenemos que continuar de una u otra manera, ya que este tipo de movimientos al final de cuentas son los que evitan el sistema totalitario, el totalitarismo que a toda costa debemos evitar”.
Resistencia y buen humor.
Para la también autora de La noche de Tlatelolco, lo sucedido en el zócalo de la Ciudad de México, durante esos 50 días del 2006 que fueron de “resistencia y enojo, combinados con valentía, buen humor e ilusión de que la democracia fuera posible” reflejó matices y componentes nuevos frente al movimiento estudiantil de 1968.
Los protagonistas que se concentraron en el zócalo capitalino fueron variados y muchos de ellos, inéditos en una resistencia popular. Las mujeres y los ancianos, tuvieron papeles protagónicos, intervinieron, dirigieron, cooperaron y resistieron junto a la mayoría.
En plantón del 2006, recordó, se incluían “muchos estudiantes, ya no tan jóvenes pero que los vimos en el 68, luego en 1985 con un pico rescatando víctimas del terremoto y las tiendas más organizadas, eran las de los compañeros de 60, 70 y 80 años que lanzaron el concurso, Bailando por un voto”.
La escritora resaltó que lo medular del relato es “decir que una lucha como ésta pueda cambiar el rumbo del país, es lo que esperamos todos y que la presencia de los mexicanos y su conocimiento de la política son ahora más numerosas y más eficaces que en 1968”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario