lunes, 15 de septiembre de 2008

Francisco Villa regresa a la capital, pero en forma de culto esotérico






Se venera por su gran personalidad, sentido de justicia y atracción con la mujeres
Francisco Villa regresa a la capital, pero en forma de culto esotérico



■ En el mercado de Sonora o por Internet se venden medallas y veladoras con la efigie del caudillo



Bertha Teresa Ramírez



Ampliar la imagen Francisco Villa comparte lugar con la Santa Muerte, Changó y otras imágenes Foto: Roberto García Ortiz



En una de sus últimas acciones militares, Francisco Villa atacó en Sonora; ahora, el Centauro del Norte ha invadido el popular mercado capitalino que lleva el nombre de esa entidad donde cabalga de nuevo, pero ahora en forma de medallas-amuleto con símbolos esotéricos, veladoras y fetiches. La efigie del caudillo alterna con la Santa Muerte y deidades de la santería, como Changó, y del santoral católico, como el popular San Charbel.
Pero a Villa se le rinde un culto muy especial por su fuerte personalidad, sentido de la justicia y atracción sobre las mujeres resume Karina, encargada de un local en el mercado de Sonora.
“Nuestros antepasados invocaban mucho a Francisco Villa porque fue un hombre con liderazgo fuerte, tuvo muchas mujeres, muchos hijos y era una persona que ayudaba a los pobres y les quitaba a los ricos, en ese aspecto él luchaba por la justicia, pero también era un hombre muy dominante, muy fuerte de carácter, por eso hoy la gente le pide, le prenden sus veladoras, hay amuletos y medallitas.”
Si en el pasado el general Villa era tema destacado, “ahora está dando de qué hablar entre nosotros porque se le pide para el amor, porque él tuvo muchas mujeres y muchos hijos”.
Entrevistada en su pequeño local repleto de productos esotéricos, Karina señaló que para lograr un ritual eficaz para obtener los favores de Pancho Villa se “debe contar con su escultura, del lado derecho se le pone una copita de vino blanco o de ron, del lado izquierdo su veladora y un pergamino con nueve pedimentos y el nombre de la persona a la que se quiere atraer, luego se deja la veladora hasta que se consuma, dicen que cuando se termina, Villa concede todo lo que uno está pidiendo”.
Karina afirmó que el busto que vende de Villa es encargado a un escultor quien lo realiza con polvo de alabastro y resina, y lo diseña al gusto de los comerciantes del mercado. “La figura nos la trae un escultor al que nosotros le decimos: yo quiero a Pancho Villa en busto; lo quiero en grande, lo quiero en chico, con botones, con bigote, como era en realidad, uno le da la foto y él nos hace la escultura”.
Así ven los clientes a Villa, añade, Karina y explica que sobre todo lo buscan “los galanes para atraer parejas, mientras que los policías y militares lo usan como amuleto contra el crimen”.
En el mercado Sonora se ofrecen medallas con la imagen del general en el anverso y en el reverso el símbolo esotérico conocido como Pentagrama o Tetragramaton, según una referencia localizada en Internet, este último “significa la dominación del espíritu humano sobre la naturaleza. Con este símbolo mágico podemos mandar a las criaturas elementales que pueblan las regiones del fuego, aire, agua y tierra, ante este símbolo tiemblan los demonios. Es un talismán de protección total”.
Una oración a Pancho Villa localizada en el ciberespacio reza en una de sus partes “... Así como ayudaste en el mundo terrenal a los necesitados. Así como venciste a los poderosos. Así te pido tu protección espiritual...”
La página mercadolibre.com.mx vende la figura de Pancho Villa esotérico, “pintada artesanalmente a mano”, en un tamaño de 25 centímetros de altura a un costo de 250 pesos.