domingo, 21 de septiembre de 2008

Intento evitar que se cubra la podredumbre

Xalapa, Equez., Ver., domingo 21 de septiembre de 2008.

 

Más que hacer una apología de la violencia y el narcotráfico

Intento evitar que se cubra la podredumbre

de nuestra sociedad: Élmer Mendoza

 

·        Somos una sociedad golpeada por los engaños políticos, por la guerra que estamos padeciendo ahora, que vive engañada por la prensa, por el sistema; mi intención no es lastimarla más, sostuvo el escritor

·        Presentó su libro Balas de plata en la FILU

 

Juan Carlos Plata

 

Al escribir sobre violencia, intento evitar que se cubra la podredumbre de nuestra sociedad, y si la logran cubrir por lo menos que no la olviden, aseguró el escritor Élmer Mendoza, al presentar su novela Balas de plata en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2008, organizada por la Universidad Veracruzana (UV).

         "Somos una sociedad muy lastimada y mi intención no es lastimarla más. Escribo de violencia, mi territorio es la violencia humana, muchas veces para escribir una escena violenta no me inspiro en una balacera, me fijo en un padre que golpeó a su esposa y a sus hijos, vivimos en un país en el que la violencia familiar es terrible", sostuvo.

El escritor sinaloense dijo que antes que nada asume que pertenece a una sociedad muy golpeada por los engaños de los políticos, por la guerra que estamos padeciendo ahora, que vive engañada por la prensa, por el sistema e incluso por el sistema educativo.

"Si alguien puede resolver los problemas de la sociedad es la sociedad misma, y a veces se tiene que hacer lo que el Ave Fénix, levantarse de sus propias ruinas, de sus propias cenizas y rehacerse desde otro punto de vista y otra conciencia", explicó.

Mendoza sostuvo que si bien la novela policiaca –subgénero literario considerado menor– puede tener una misión por cumplir, "creo que la razón de ser de toda la literatura, todo el arte, todo lo que es sabiduría, debe ser lograr una transformación social".

Al referirse a la obra presentada, Edgar Onofre Fernández sostuvo que como lo clásicos del género (policiaco), esta novela de Élmer Mendoza rechaza al mundo contemporáneo –con su violencia e injusticia–, pero no lo niega.

"Balas de plata es una novela que ejercita la honestidad y la verdad, o por lo menos su búsqueda, en una época de panegíricos del cinismo, la vileza y la mezquindad, de individualidad exacerbada", dijo.

Élmer Mendoza –catedrático de la Universidad de Sinaloa y miembro del Colegio de Sinaloa–, recibió por Balas de plata el premio Tusquets Editores y es autor de las novelas Un asesino solitario, El amante de Janis Joplin, Cóbraselo caro y El efecto tequila; además del libro de cuentos El amor es un perro sin dueño.

 

Pie de foto

Para Élmer Mendoza, la razón de ser de toda la literatura, todo el arte, todo lo que es sabiduría, debe ser lograr una transformación social.



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1 comentario:

Unknown dijo...

Hola, me presento. Soy Jose Luis Romero, barcelonés, y acabo de publicar mi primera novela, una novela negra, con tiros y todo, que transcurre en la Barcelona actual. ¡Que miedo!
Os dejo (con vuestro permiso) un pequeño extracto y la dirección de mi blog blog.

...En una ciudad tan populosa y cosmopolita como Barcelona en cualquier lugar hay broncas, en cualquier momento se comenten asaltos o te topas con borrachos al volante. Y la noche es otro país con otro idioma, donde predomina la palabra gruesa, el gesto seco y donde campan a sus anchas los pirados que se dedican a incendiar coches y contenedores para divertirse. A esas horas el peligro y la violencia aumentan exponencialmente, sobre todo en el centro. Por algo Las Ramblas se encuentra en el ranking de las diez calles más peligrosas del mundo....
...Otra cosa era el resto de la Plaza y sus aledaños, donde se movía otro tipo de ambiente. Un batiburrillo de gente de la más baja extracción se daba cita también allí. Los bancos públicos y los suelos estaban ocupados por una variopinta hueste antisocial: gente sin patria ni techo, pedigüeños, camellos, borrachos, drogadictos, liendrosos, feos y los más guarros de Barcelona y otras ciudades europeas se congregaban cada noche entorno al sembrado de terrazas más caras de la Barcelona cosmopolita, una milicia que había renunciado al amansamiento impuesto por el sistema y había asumido el extremismo social como forma de vida...
Extractado de SIEMPRE QUISE BAILAR COMO EL NEGRO DE BONEY M...

http://minovelanegra.blogspot.com/